.

Entren, entren...pero cuidado con el cuervo, porque en ocasiones ataca. Eyra Wong

viernes, 4 de enero de 2008

Una canción o seis horas con una canción.

Es increíble el poder de uno de esos poemas con música tangible en una persona.

Una canción que te hace sentir sensual, una melodía que te deprime aún sin conocer el significado de la letra, una estrofa que te hace sonreír.

¿Pero qué sería de las canciones sin las voces? Nada. Una voz ronca diciendo 'te amo', una aguda voz exigiendo 'libertad' o un grito amorfo hablando del 'antojo de un dios'... ¡delicioso!

Lo bello de una canción no es la ropa que usa el cantante o si está en el número uno de las listas de popularidad del radio, sino aquellos sentimientos que transporta de piel en piel, lo que obliga a quitarla o presionar el botón 'repetir una' del reproductor.

Seis horas seguidas de Alejandra Guzmán me han perturbado, me siento: fuerte, dulce, sensual, capaz, agresiva, violenta... con ganas de morder y arañar.




1 comentario:

Anónimo dijo...

orale escuchaste mucho alejandra guzman jeje no pues esta bien yo ni conosco sus rolas solo esa que te decia de la plaga que ni es de ella o algo asi jajaja
no pues paso aqui a saludar, espero que andes bien y pues cuidate mucho
nos vemos
/m//m//m//m//m//m//m//m//m//m//m//m/

bEjEwhriakdlaksjdlnclknalkns...Ed