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Entren, entren...pero cuidado con el cuervo, porque en ocasiones ataca. Eyra Wong

viernes, 4 de septiembre de 2009

HEREJÍA: Eyra y Carlos.

EYRA: No es difícil mantener una charla amena utilizando el lenguaje de forma correcta y elegante, sin recurrir a vulgaridades y conceptos primitivos que denotan poco nivel de inteligencia y cultura.

CARLOS: ¡Por supuesto! Estoy en total acuerdo con la idea que expone; sin embargo, es muy difícil, hacer o convencer a una persona de que deje de utilizar tan inapropiadas expresiones; que, si bien, pueden resultar en algunas ocasiones humorísticas y picarescas, dejan en claro la falta de vocabulario, sentido común, respeto y prudencia hacia los demás.

Viera usted, mi querida señorita, lo magnifico que resulta expresarse adecuadamente; es tan diplomático, tan prudente y limitante al mismo tiempo, nadie rechaza una disculpa bien dicha o una halago tan bien estructurado como estos, nadie.

EYRA: Me intriga, sin embargo, las personas que poseen un coeficiente elevado, conocimientos bastos y un vocabulario amplio, cultos y con un nivel sociocultural alto, aprecian tanto hablar en esa forma tan carente de clase e inteligencia. Además, retomando su comentario, algunas personas ni siquiera reconocerían un insulto por más grande que éste fuera, con el uso de palabras correctas y adecuadas, después claro de un análisis profundo y metódico de los conceptos e ideas, así como usando los sinónimos tan maravillosos que hacen del lenguaje el mejor medio para comunicarnos.

Creo que sería conveniente publicar nuestra amena charla, educada, sin majaderías, jergas o términos adoptados de otros idiomas, en algún lugar de dominio público, para que las personas comprendan la belleza del lenguaje y la comunicación.

CARLOS: Estoy en pleno acuerdo con usted; sin embargo, pienso que ese aprecio y afán por tan coloquial lenguaje, recae en la confianza que le tienen al mismo para integrarse al mundo que lo rodea, en reuniones, conversaciones y demás eventos sociales; mire lo fácil que les resulta socializar porque comparten el código actual, algo que sin duda a usted y a mi nos resultaría en una labor de proporciones titánicas.

EYRA: Entonces viene a mi mente una nueva hipótesis que deberíamos plantear y analizar a profundidad: “Para ser parte activa y popular de la sociedad actual1 es necesario utilizar del léxico las expresiones más vulgares, con menos clase y de modo incorrecto, así como majaderías y comentarios con trasfondo vulgar que hace referencia “cómicamente” a ideas sexuales.” Entonces la sociedad es quien nos obliga a comportarnos como simios a pesar de que somos poseedores de conocimiento y sabiduría. Qué patético.

CARLOS: Ese, es un muy buen punto y me hace recordar -permitiéndome recordarle- las teorías evolucionistas y la denominada selección artificial, el gran principio de esta teoría puede aplicarse a esta especifica situación; pero, habría que aclarar que mientras en la selección artificial se busca mejorar, en este adaptación contemporánea se busca minimizar; las ideas complejas están dejándose a un lado.

Si bien mi percepción es algo retorcida en cuanto a lo que esta teoría quiere demostrar, habría que ver los esquemas actuales de la población -específicamente nuestra ciudad- y aquellos sistemas lingüísticos a los que están acostumbrados; los medios de comunicación masivos están saturados con expresiones de ese tipo, esa es una gran influencia, que por si misma, acaba con el poco discernimiento y el propio sentido común, terminando en una "apropiación" de ese tipo de lenguaje como la llave para integrarse a ambiente social.

EYRA: Intento encontrar algún documento con valor científico que estudie el lenguaje soez y las deformaciones del mismo, sin embargo mi búsqueda no obtiene resultados óptimos. Es increíble la cantidad de anomalías del lenguaje que vemos en los medios de comunicación, al alcance de todo tipo de público incluidos menores de edad, que absorben tales conceptos y que son alentados por los padres por resultar 'cómica' su expresión. No podemos olvidar la imagen de la madre o padre, a media reunión familiar, callando a los integrantes para escuchar que el infante de tres o cuatro años repita con sus limitaciones de pronunciación alguna majadería que resulta ser la favorita del progenitor. Además de resaltar la poca inteligencia por premiar dichas actitudes; me resulta indigno ver los valores -de la comunicación específicamente- que están en auge actualmente. El mal uso del lenguaje es una moda, escrito y oral, no respetando nivel sociocultural, mucho menos económico. Es asombroso observar personas con una inteligencia soberbia, utilizando el lenguaje más burdo y bajo, así como frases con doble sentido y majaderías.

CARLOS: Definitivamente, yo lo denominaría "mutación lingüística"; me parece imposible que encuentre algún documento que valide dichas expresiones, creo que en el español se le denomina "jerga"; no obstante, como bien lo menciona es una indignación que ya nadie se preocupe por la correcta comunicación oral y escrita. Vemos y escuchamos a niños de entre 7 y 12 años incluso mas grandes con expresiones horribles, frases entrecortadas, incapaces de articular una idea solida y concreta, los padres orgullosos se jactan de que sus hijos hablan igual que el artista o la protagonista del momento, sin darse cuenta, de las implicaciones profundas que traen como consecuencia estas actividades. En un futuro esos infantes serán personas imposibilitadas a acceder a nada mas allá de sus limitadas capacidades comunicativas, serán adultos privados de ello.

Ahora, con respecto a las personas cultas con grandes vocabularios, con una fascinante elocuencia e inventiva; la única razón que cruza por mi mente que motive el uso y se rebajen a tan lodosos niveles es: la aceptación.

EYRA: Y no conforme con ello, el mexicano actual se jacta públicamente y de forma internacional de su fama de ser un ignorante que a pesar del amplio léxico que posee, utiliza repetitiva e incorrectamente el lenguaje, fomentando un prototipo del hombre a caballo, con sombrero y ropas desgastadas, maldiciendo y lanzando ‘piropos’ y frases con doble sentido. “¡Ah que ingeniosos somos!” No nos queremos dar cuenta de la simbología, en el caballo representando nuestro lento proceso evolutivo. Lo peor de ello no es que los estadounidenses nos cataloguen así, sino que nos congratulemos por tener esa imagen.

CARLOS: Imagen que se proyecta internacionalmente, es triste y a la vez indigno ya que la responsabilidad recae en nosotros y como acertadamente mencionas, nos congratulamos y sentimos gozosos de tal representación

EYRA: Exactamente, y en lugar de solucionar el conflicto, aplaudimos ante tales íconos y seguimos bailando la música de estupidez que tocan los medios de comunicación. Enajenándonos con un ídolo que denota tener un CI limítrofe y vitoreando los avances de otros, que inteligentemente evolucionan y crecen.

CARLOS: ¿Por qué cree usted que somos tan impopulares? Nos gusta defender el lenguaje de sus agresores, y eso, en estos tiempos, es algo de minorías; me temo que los años pasarán y la comunicación se hará cada vez mas cerrada, los vocablos se mutilarán aun más, las expresiones serán cada vez más ambiguas, cada vez mas impropias, impersonales, cada vez mas abstractas, se perderán las grandes ideas, las oraciones de largo alcance y mire que aun no nos hemos inmerso en temas tan escabrosos como: “La obligación de la buena expresión” y “La necesidad de la buena expresión”. Cosas que residen directamente y que son inherentes de una buena e impoluta educación, empezando por ahí.

EYRA: Pues sí, y qué esperamos de profesores que basan su clase en majaderías y bromas de mal gusto, o peor, utilizando como estructura rígida planes que son idénticos a las 'sugerencias' de la Secretaría; que no se preocupan por el estado actual de los estudiantes, sino por su sueldo única y exclusivamente. No recuerdo, haber visto una huelga del magisterio pidiendo una mejor calidad en sus planes de estudio o preocupados por la degeneración del lenguaje en los niños. Los maestros (generalizando un poco) se preocupan más por el sueldo que por la calidad de su trabajo.

CARLOS: Ese es un problema antiquísimo, la calidad contra el capitalismo, como profesor estoy en total desacuerdo ya que primero es la vocación; pero es algo que esta arraigado en la sociedad. Los profesores confunden la didáctica con "el quedar bien" creen fervientemente que sus alumnos son incapaces de comprender ideas sino están matizadas con esas expresiones que mencionas, creen que así serán parte del grupo, que será mas fácil convivir con ellos y no ser la tradicional figura autoritaria de la clase. Considero que están en un error.

EYRA: Entonces, podemos quedarnos con la hipótesis de que el uso vulgar y deformado del lenguaje, es un requisito para ser popular, tener un grupo de amigos que te aplaudan y ser aceptado en la sociedad. No importando, cabe señalar, lo inteligente que seas, pues creo que fue la base de mi reclamo: ¿Cómo es posible, que una persona con un alto coeficiente intelectual, conocimiento amplio sobre literatura, arte, política, filosofía entre otras, con una educación a nivel licenciatura, que se desarrolló en un entorno social medio – alto y dentro de un núcleo familiar estable, necesite usar expresiones vulgares, con doble sentido y majaderías para expresarse?

Acotaciones:

1- Especifiquemos, para no lastimar a extraños, que hablamos de la ciudad en que residimos: Ciudad Victoria, si bien esta teoría es empírica, podría en algún momento desarrollarse y éste sería el universo principal a desarrollar-

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